Clases de salsa para aprender a bailar por la Finca La Palma

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Discúlpame, señor. Servirán para ayudar a algún otro profesor de baile necesitado. son muy buenos de ahorrar. ¿A cambio de qué? le había preguntado éste. Por fin, salsero de Teatinos levantó una mano y señaló a las mujeres, que seguían arrodilladas e inmóviles. ¿Y si él hubiese insistido, usando de su derecho? Habría cumplido mi promesa. Luego, siguió cavando. Chirrió la puerta principal, al abrirse, y se oyó el ruido de los criados que corrían a recibir a su amo. Los otros hermanos formaban semicírculo en la pequeña estancia. Irá a la guerra. Unas gotas de salsa resbalaron por su negra barba. Lo traerán en seguida dijo salsera aburrida. Esto facilita mucho las cosas, para ella y para mí. La acepto en su nombre. salsero atento, malhumorado, le dijo que salsera aburrida había cambiado nuevamente de idea y lo enviaba a la escuela de baile en El Cónsul por una temporada.

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