Clases de salsa en Malaga

Clases de salsa en Málaga. Varios sitios intercambiables.
Horarios y sitios para las clases de salsa

Somos una pareja de profesores de salsa, e impartimos clases de baile en varios sitios intercambiables.

Si faltas un día al sitio que vengas habitualmente, lo puedes recuperar en cualquier otro sitio y sin necesidad de avisar.

Las clases son un día a la semana, en dos horas consecutivas ese mismo día, y no hace falta acudir en pareja (excepto menores de 18 o mayores de 65, porque no suele haber parejas de esas edades).

Se tarda más o menos un año en aprender a bailar salsa, dependiendo de lo mucho o poco que después de clase practiques. En aprender a bailar sevillanas, con un mes o como mucho mes y medio, suele ser más que suficiente.

La cuota es de diez euros mensuales, sin trampa ni cartón, sin tener que pagar matrícula, ni ningún otro cargo oculto. Las cosas claras, y los zumos, de melocotón.

Hay muchas personas que acuden a las clases de baile como medio para encontrar pareja. Si es éste tu caso, estás en el lugar adecuado. Desde siempre han surgido muchísimas parejas mediante el baile. Probablemente tus padres y tus abuelos, se conocieran así.

Otras personas se apuntan a las clases de baile simplemente para conocer gente con la que luego salir a bailar o al menos intentar practicar lo que previamente hemos hecho en clase. Menos mal que en clase y tras cada figura, nos tomamos un poco de tiempo para grabarnos a nosotros mismos con nuestro propio móvil (otra persona nos graba, obviamente) y así luego recordar lo que hemos bailado.

También hay quien viene a las clases de salsa para simplemente hacer algo de ejercicio y no estar en casa sentado viendo la tele, o perdiendo el tiempo con el ordenador. Sabia decisión. Bailar es mucho más divertido.

Y los más interesantes son aquellos que vienen obligados o coaccionados por su pareja y cuando ven lo bien que se lo pasan aprendiendo a bailar salsa, ya no quieren dejarlo.

Ven un día a probar una clase. Si te gusta, te quedas y si no te gusta, te vas por donde has venido, sin que nadie te diga lo más mínimo. Al menos, lo habrás intentado. Esto del baile lo comparo con la compra de unos zapatos, donde primero te los pruebas y si te gustan, te los quedas. Si no te gustan, ahí se los dejas al zapatero.

No hace falta avisar que vas a venir. Los días aquí publicados hay clase, seguro.

En todos ellos hay cerca paradas de autobús, de metro y carril bici.

Si vienes en coche también encontrarás aparcamiento.